Gustavo Cerati: Más allá de las burbujas de Soda
- Secuencias mx
- 2 may 2019
- 8 Min. de lectura
-Verónica de la Mora-
“Poder decir adiós Es crecer”
Adiós, Gustavo Cerati.
Caracas, Venezuela. 15 de mayo de 2010. Vestía un traje de color blanco, el segundo cambio de la noche, los rizos de su cabello se encontraban alborotados después de hora y media de espectáculo. El escenario se volvía de negro, una luz brillante marcaba su silueta; con guitarra en mano y un micrófono al centro del lugar presenta a los músicos que lo acompañan esa noche, entre ellos su mejor amigo, Richard Coleman, juega un poco con el público y la banda. “Un regalo no mío, de la naturaleza o lo que sea, un Lago en el cielo”, así comienza la última canción de la noche, así concluye el último concierto de Gustavo Cerati.
Descrito como la figura más importante en el rock latinoamericano, con siete álbumes de estudio en su carrera con Soda Stereo además de haber publicado cinco como solista. Músico, cantautor, productor, perfeccionista en extremo, nos referimos a Gustavo Adrián Cerati Clark.

“Me veras volar por la Ciudad de la Furia,
Donde nadie sabe de mí y yo soy parte de todos”
En la Ciudad de la Furia, Soda Stereo.
Cerati nació el 11 de agosto de 1959, en Barracas, Argentina. Cerati fue el menor de la familia de José Juan Cerati y Lilian Clark. De clase media baja, Cerati no vivió cerca de un ambiente cultural complejo, gracias a Lilian la familia se acercó al arte. En el caso de Cerati, su primer acercamiento fue con el dibujo, como fanático de los comics, en especial de “Superman” dibujaba historias. Aprendió a tocar la guitarra y el piano desde niño.
"Él creció en una familia trabajadora de clase media baja, no fue un tipo que siempre estuvo rodeado de discos e instrumentos. Todo se lo ganó por su deseo y la ambición que tenía de mejorar y abrirse paso en la vida.” describe Juan Morris, escritor de la biografía “Cerati”.
Para el año de 1982, en pleno cese de la guerra de las Malvinas, comienza el proyecto más importante en la carrera de Gustavo Cerati, Soda Stereo, junto a su compañero de clase de la Universidad, Héctor «Zeta» Bosio y Charly Alberti. Después de probar con algunas bandas como Sauvage, The Morgans y nombres como Los Estereotipos, incluyendo por momentos a músicos entre Richard Coleman, Daniel Melero y Andrés Calamaro por mencionar algunos, se define formalmente Soda Stereo. En la guitarra y voces se encontraba Gustavo, Zeta en el bajo, mientras que Charly se encargaba de las percusiones.

Con referencias a bandas como The Police, The Cure, Queen, David Bowie, Jimi Hendrix, Luis Alberto Spinetta por mencionar algunos. Soda experimenta con géneros como el rock alternativo, new wave, post-punk y pop rock; popo a poco concreta lo que sería el sonido de la banda, que con el paso del tiempo pasaría a experimentar un poco en sus últimos álbumes.
Con un estilo bien cuidado, desde el cabello hasta en los acordes y compases de sus canciones, Soda firma en 1984 con Sony Music, en ese mismo año lanzan su primer álbum llamado “Soda Stereo”. Un año más tarde saldría su segunda producción bajo en nombre: "Nada Personal" (1985), editada en octubre de ese año, y presentada oficialmente en el Estadio de Obras Sanitarias ante 16.000 personas en cuatro funciones.
Desde ese momento en adelante la banda adquiriría una gran popularidad en su natal Argentina y en toda Latinoamérica. Los éxitos del álbum “Signos” (1996) “Persiana americana", “Prófugos” y “Signos” resonarían en discotecas y radio estaciones de países de habla hispana: Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Chile y México. En Chile, la prensa llegó a definir el fenómeno de la banda como "Sodamanía".
“Ella durmió al calor de las masas Y yo desperté queriendo soñarla”
De Música Ligera, Soda Stereo
Presentándose ante más de 270.000 espectadores, giras nacionales, a lo largo y ancho de América Latina así como algunas presentaciones en Los Angeles, Estados Unidos llevó a la banda a convertirse en un fenómeno sin precedentes. Lanzando álbumes como: “Ruido Blanco” (1987), “Doble Vida” (1988), “Canción Animal” (1990), “Rex Mix” (1991), “Dynamo” (1992), “Sueño Stereo” (1995) y un álbum unplugged producido por MTV, “Comfort y Música para soñar” (1996).
En entrevista para la BBC Mundo, Paula Molina, periodista chilena y experta en rock comentó lo siguiente sobre el trío “moderno” del rock argentino: "Soda Stereo fue una banda que trajo un sonido, una actitud y una puesta en escena distintas. Logra a través de la popularidad y el talento ampliar el espectro de influencias de la música latinoamericana".
En Mayo de 1997, Soda Stereo anuncia su separación a través de un comunicado de prensa. Gustavo Cerati publica luego en el suplemento "Sí" (suplemento joven del diario Clarín) lo que sería "La carta del adiós".
"Comparto la tristeza que genera en muchos la noticia de nuestra separación. Cualquiera sabe que es imposible llevar una banda sin cierto nivel de conflicto. Es un frágil equilibrio en la pugna de ideas que muy pocos consiguen mantener por quince años, como nosotros orgullosamente hicimos. Pero, últimamente, diferentes desentendimientos personales y musicales comenzaron a comprometer ese equilibrio (…) Cortar por lo sano es, valga la redundancia, hacer valer nuestra salud mental por sobre todo y también el respeto hacia todos nuestros fans que nos siguieron por tanto tiempo.”
En los meses de Agosto y Septiembre de ese año llevaron a cabo una gira latinoamericana por México, Venezuela, y Chile; cerrando este capítulo en la historia de su trayectoria con una despedida oficial realizada en Buenos Aires el 20 de septiembre en el Estadio de River Plate ante más de 70.000 personas.
“Cruza el amor
Yo cruzaré los dedos”
Puente, Gustavo Cerati.
En su etapa como solista, ¿Cómo definir el sentimiento del amor con un color? La respuesta la dio Cerati en 1993 con el álbum “Amor amarillo”. Un álbum dedicado a su esposa Cecilia Amenábar y a su primer hijo, Benito que en ese año coincidió con su nacimiento. Fue grabado en Chile y Buenos Aires con la participación de Zeta Bosio. Años más tarde, 1995 nacería su hija Lisa.
Con álbumes donde la experimentación fue un elemento esencial, entre la distorsión en las guitarras, letras personales donde escuchamos un Cerati maduro a través del rock sentía el mundo y comprendía no solo el exterior, también así mismo. Próximas producciones como Bocanada (1999) y Siempre es hoy (2002) reafirmaron el talento del artista ya se en los sencillos “Puente” “Tabu” o “Karaoke”. En la vida personal del cantante, 2002 representó un golpe tras su separación con Cecilia Amenábar.

Uno de sus discos representativos fue “Ahí nos vamos” lanzado en 2006. El trabajo mejor recibido por la crítica como por el público de la carrera del cantautor. Un álbum personal donde las canciones más representativas: “Adiós” y “Crimen” describen al autor, la primera compuesta por su hijo y la segunda donde deja ir la emoción tras su ruptura con Déborah del Corral.
Acerca de esta chispa creativa en los discos de Cerati en su faceta en solitario, Juan Morris expresó: “Él siempre estaba en la década siguiente. Esa misma curiosidad fue uno de sus grandes motores de crecimiento artístico. Porque disco a disco fue cambiando. No hay dos discos de "Soda" o de Gustavo iguales.”
Un año más tarde un suceso inesperado acontecería, el regreso de Soda Stereo a los escenarios. "No nos hablábamos, quedamos súper dolidos de la separación. Nos dijimos un montón de cosas de la primera separación y cuando volvimos lo hicimos con un poco de reticencia pero hubo una frase de Gustavo que decía: 'Dejemos nuestros problemas afuera y hagamos esto con la misma sensación que teníamos antes, tratemos de recuperar esa ilusión esa cosa que teníamos de chicos'" comentó Héctor Bosio en entrevista el año pasado al cuestionarle el regreso cómo fue el regreso de Soda.
En junio de 2007 se anuncia la gira “Me Veras Volver” que concluyó el 21 de diciembre de ese año tras 22 fechas en países como México, Venezuela, Colombia, Chile, Estados Unidos, Panamá, Perú y Ecuador.
Sin saber que sería el último álbum que grabaría, “Fuerza Animal” llegó en 2009, material que remonta un estilo más acercado al rock donde Cerati se aventura a cuestionar nociones como el tiempo, reflexionar en cuestiones más filosóficas y juega con la libertad creativa fuera de moldes o retos impuestos en producciones anteriores. Tras un periodo donde se rodeó de artistas como Roger Waters y Sterling Campbell regresó al estudio para grabar este disco junto a Héctor Castillo en la producción (conocido por su trabajo con David Bowie y Lou Reed). Siendo acreedor al Grammy Latino en las categorías de “Mejor Álbum Rock”, “Mejor Canción de Rock” por “Dejá Vu” y “Mejor Diseño de portada para un disco”.
“Vamos despacio Para encontrarnos El tiempo es arena en mis manos”
Lago en el cielo, Gustavo Cerati.
Caracas, Venezuela. 15 de mayo de 2010. Gustavo Cerati sufre un accidente cardiovascular después de dar un concierto en el campo de fútbol de la Universidad Simón Bolivar.
“Cuando llegaron a la clínica no había luz, así que tuvieron que cargarlo de nuevo en la ambulancia y llevarlo hasta un centro de estudios para hacerle unos estudios. Gustavo seguía consciente: con los ojos abiertos, mirando la nada, sin poder hablar.” Narra Adrían Taverna, sonidista de Cerati y Soda Stereo así como amigo íntimo del músico, para Juan Morris.
Todavía consciente al día siguiente, Cerati comió un poco de caldo de verduras con pollo y media arepa carne y queso. Charló un poco con Taverna y prendió el televisor para ver una película de ciencia ficción. Se tocaba la cara, tenía el lado derecho del cuerpo dormido.
El 17 de mayo de 2010, después de trasladarlo de Venezuela a Argentina, el diagnóstico del cantante fue desalentador. "La tomografía computada realizada a su ingreso mostró un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo y daño del tronco cerebral secundario", decía el informe del Instituto FLENI.
Tras un cambio de clínica para mayor privacidad, Cerati permaneció dormido, en estado de coma por los siguientes 4 años, sin alguna reacción.
Luis Alberto Spinetta, uno de los ídolos de Cerati y colaborador; después de una visita que hizo al cantante declaró: “Me sirvió para darme cuenta que las cosas a las que uno le da importancia no tienen valor. Al ver a este genio dormido uno realmente no tiene derecho a estar ni siquiera de mal humor cuando está bien de salud”.
A pesar del optimismo mostrado por la familia Cerati Clark, el 4 de septiembre de 2014 muere Gustavo tras un paro respiratorio. Las luces amarillas de los faros de luz pública iluminan la calle, uniformados de negro, una larga fila se junta en el lugar para dar entonar por última vez “Adiós” junto a Cerati. El velorio de los restos del cantautor se llevó a cabo en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires esa noche.
A casi 5 años de la muerte de Gustavo Cerati, los ecos de la voz del argentino resuenan en la memoria, estéreos, casettes, cd’s y en las playlist de millones que seguimos al líder de Soda Stereo. Un artista que trascendió y rompió fronteras tanto en Argentina como el mundo, sea una canción como “Persiana Americana” o “Te para Tres” logra tocar alguna fibra en nuestros recuerdos, nos hace mover la cabeza, bailar, llorar o experimentar ese escalofrío en la piel tras escuchar una buena canción.
“Objetivamente, la pérdida de Gustavo para mí fue y es más que nada una situación emocional, emotiva. Yo perdí un amigo. O sea, el artista más influyente de los últimos años en toda Latinoamérica, que es él. En realidad me afecta como nos afecta a todos los músicos del país y muchos músicos latinoamericanos (…) En cuanto a lo personal, creo no pasa un día sin que piense en algún momento, aunque sea fugaz, en él.” Richard Coleman, compañero de giras y amigo íntimo.
“No hay nada mejor Que casa Te para tres”
Te para tres, Gustavo Cerati.
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