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La esencia no se pierde con el tiempo, entrevista con Adiós Cometa

Los temores de crecer es algo que a veces nos tiene intranquilos robándonos el sueño en las noches, no sabemos si el camino que estamos escogiendo es el indicado, o si lo que hemos recorrido a lo largo de nuestras vidas ha sido lo suficiente, pero eso es el estandarte que hace retumbar las melodías de Adiós Cometa, la incertidumbre de crecer.


El año pasado Costa Rica vio nacer una banda más dentro de la camada de proyectos que han lanzado destellos de aquel país; Adiós Cometa.

Esta agrupación comenzó lanzando “Franco” mostrando un sonido potente, anunciando una propuesta bastante atractiva, posterior a este lanzamiento le siguió “Norte” su más reciente sencillo previó a su primer material.

Platicamos con Emanuel, uno de los guitarristas de la agrupación sobre qué hay detrás de las influencias de este proyecto y cuáles son sus planes a futuro.

¿De dónde viene el nombre de Adiós Cometa?

Ema: Es una historia vacilona. Ya no recuerdo exactamente por qué, pero hace varios años se me ocurrió el nombre y recuerdo que pensé “uy, si algún día tengo una banda me gustaría que se llame así” (risas). Sentí que evocaba un sentimiento de nostalgia, de cosas que se van y están mucho tiempo ausentes, pero que al fin y al cabo vuelven, esto pensando en los cometas espaciales. Ya saben, eso de que un cometa pasa cerca de la tierra cada 80 años y así. Por otro lado, también pensé en la imagen de alguien soltando un cometa (o papalote, como les decimos acá, ¿cómo es en México?). Me gustó que ambas ideas evocan sentimientos parecidos y la interpretación es como ambigua, porque puede interpretarse de las dos formas. Bueno, ¡qué iba a imaginarme yo que años después efectivamente iba a tener una banda con ese nombre! Cuando empezamos a tocar y a pensar en nombres, lo propuse y a los demás les hizo click de inmediato y pues así quedamos.

¿Qué los llevó a formar la banda?

Ema: Mark (el bajista/cantante en Norte) y John (guitarrista/cantante en Franco) se conocieron hace como 8 años. Cuenta Mark que desde el primer día John siempre le insistió en que hicieran una banda (risas). Por esos mismos años Mark tenía un proyecto solista de folk que se llamaba Bird & Fish y más o menos fue en esa época en que yo también los conocí a ellos dos. Durante todo ese tiempo nunca se concretó nada, hasta hace casi dos años, cuando de repente un día John me envió un audio de él tocando y cantando una canción que hizo. La canción me encantó y decidimos tratar de darle vida. Se nos ocurrió entonces invitar a un amigo baterista, Pablo, con quien hacía poco yo estaba tocando en un proyecto que no fructificó, y luego invitamos a Mark a tocar el bajo. El problema es que John y yo no teníamos guitarras eléctricas (risas), así que tuvimos que esperar un poco hasta que finalmente las compramos y ensayamos. Así fue como nació Franco, que fue precisamente la canción que me envió John en ese audio de celular que lo comenzó todo. En esas primeras sesiones de ensayo como banda nació Norte y rápidamente decidimos que queríamos hacer esto regularmente.

¿Qué fue lo más complicado de empezar el proyecto?

Ema: Al principio, conseguir guitarras (risas). Tanto John como yo teníamos varios años de tener la música un poco abandonada, así que no teníamos guitarras, amplis, ni nada. Así que la idea estuvo varada unos buenos meses hasta que finalmente compramos las guitarras y los pedales necesarios para iniciar. En los primeros ensayos yo toqué con un reverb y un overdrive y John solo con un delay hasta que eventualmente fuimos armándonos con más cosas. Tampoco es que ahora tenemos una mega pedalera o algo por el estilo (risas), pero ya tenemos lo necesario para el sonido que buscábamos. Luego, por supuesto, la pandemia. Nuestros primeros ensayos fueron en agosto del año pasado. En diciembre empezamos a grabar Franco y Norte y en febrero, cuando empezábamos a trabajar en las otras canciones, pasó lo que ya todos sabemos. Pudimos retomar ensayos, algo esporádicos al principio, como en junio y pues ya desde los últimos meses hemos podido retomarlos full. Pero, en fin, toda esa parada obligatoria en el momento que teníamos más impulso fue algo complicada.

¿Qué influencias forman su sonido?

Ema: Yo sé que todo el mundo dice lo mismo, pero en serio nos pasa que todos tenemos influencias muy distintas. Tanto, que a veces puede ser un reto que todos estemos contentos (risas). John tiene mucha influencia de Nirvana y bandas parecidas, Mark tiene todo un trasfondo de música folk, hardcore y cosas más experimentales, Pablo le tira más al lado pop por decirlo de alguna manera, y a mí me gusta mucho el emo, el shoegaze y cosas así. Lo bueno es que definitivamente creo que se puede encontrar un poco de todo eso en nuestras canciones. Y si aún no encuentran algo de eso que mencioné, es porque viene en el EP que está pronto a salir. Todas las canciones son bastante distintas entre sí y eso nos gusta mucho.

¿Qué buscan transmitir con las letras de sus canciones?

Ema: En general nos interesa mucho el tema de la edad, el tiempo, el crecer, envejecer. Ya todos sobrepasamos los 30 así que son temas que estamos empezando a tener muy presentes (risas). Casi todo gira en torno a la nostalgia por tiempos ya idos y a la incertidumbre de lo que vendrá. Los 30 son una edad interesante porque uno aún se siente joven, pero a la vez ya se empiezan a notar los primeros rastros de lo que es envejecer. Todavía como que se siente emoción por el futuro y lo que pueda suceder, pero a la vez se siente como que el tiempo para que ese “algo” suceda es cada vez más corto, así que es súper raro. No sé, tal vez estoy exagerando (risas).

¿Cómo aporta la banda el tener dos vocalistas?

Ema: En realidad tenemos tres. John, Mark y yo. Solo que la mía sale hasta el EP. Cuando empezamos a tocar juntos John cantaba Franco, luego nació “Norte” en ensayos y desde el principio la cantó Mark, luego hicimos “Gravedad”, una de las inéditas, y la canté yo y pues así quedó. Eventualmente hemos hecho más canciones y naturalmente Mark ha ido tomando más y más la batuta en la voz, así que posiblemente escuchen más de él en el futuro, pero la idea es tener la libertad de que si en algún momento vuelve a fluir una canción donde cante alguno de los otros, pues se haga. Nos gusta que eso le da cierta variedad y frescura a la banda. Es un elemento que queremos explotar.

¿De qué habla su primer sencillo “Franco”?

Ema: “Franco” resume precisamente mucho de lo que hablábamos antes. Es casi una especie de lamento sobre el paso del tiempo y el envejecer. Pero a la vez quisimos verlo desde un punto de vista no tan pesimista, expresando que al final “si quieres regresar, puedes regresar”; es decir, al final, aunque no podemos literalmente devolver el tiempo, sí podemos mantenernos siendo quienes somos. La edad no debería quitarnos nuestra esencia. Y eso fue lo que quisimos expresar. Por cierto, la canción se llama así en honor al hijo de John, que se llama Franco. Y también porque quisimos ser “francos” al expresar lo que sentíamos.


¿Por qué seleccionar este tema como carta de presentación del proyecto?

Ema: Ah, es una buena historia. Resulta que nosotros comenzamos a grabar en diciembre del año pasado. Cuando se vino todo lo del covid acabábamos de terminar “Franco”. A “Norte”, en cambio, le faltaban aún algunos detalles. Por ahí de mayo vimos que un productor de acá, Alberto Ortiz, de mucha trayectoria en Costa Rica, publicó en facebook que quería ayudar a tres bandas que tuvieran un proyecto varado por la cuarentena regalándoles la masterización de una canción. Había que enviarle la canción sin masterizar y él escogería tres. Le mandamos “Franco”, que era la canción que teníamos lista, y él la escogió y la masterizó y por eso la lanzamos poco después. De hecho, la idea siempre fue que “Norte” fuera el primer sencillo, pero se dio al revés y no nos quejamos. La respuesta fue súper positiva y estamos infinitamente agradecidos con Alberto porque si no hubiera sido por él, posiblemente hubiéramos atrasado el lanzamiento de la banda quién sabe hasta cuándo y las cosas no hubieran tomado el rumbo que han tomado.

¿Cómo abordan el tema de los amores prohibidos en su nuevo lanzamiento “Norte”?

Ema: No sé si debería contar esto, pero cuando se escribió “Norte” uno de los miembros de la banda estaba en una relación y la chica estaba a punto de irse para Estados Unidos por un buen tiempo. Creo que con ese contexto la canción se explica muy bien (risas).



¿Qué podemos esperar para su primer material en cuanto a sonido, temática de las canciones?

Ema: Realmente estamos muy emocionados de presentar el EP. Es una colección de canciones que hemos ido desarrollando y puliendo a lo largo de un año, así que la emoción es grande. Como conté antes, las 5 canciones que lo van a conformar son bastante diferentes entre sí, con influencias bien variadas. Es posible encontrar trazos de shoegaze, surf rock, post punk, emo, folk, etc. Es casi un rompecabezas de influencias de cada uno. A pesar de esto, creo que logramos que todo se sienta unificado, como una sola banda.

Respecto a la producción, nos sentimos súper orgullosos porque sentimos un gran avance desde las primeras sesiones que tuvimos en estudio, cuando grabamos “Franco” y “Norte”, a las que hemos tenido este año grabando las nuevas canciones. Esas sesiones de diciembre fueron la primera vez grabando en estudio para 3 de nosotros, así que una vez superada la ansiedad y los nervios de la primera vez, siento que lo hemos hecho mejor. También, para esta segunda tanda, creo que hemos aprendido a comunicarnos mucho mejor con nuestro productor, Ale Fernández, que es un buen amigo de los cuatro. Él usualmente no produce el tipo de música que hacemos, pero eso más bien nos ha gustado porque él muy sutilmente les ha impreso a las canciones una sensibilidad diferente. Así que sí, en general, estamos muy emocionados por lanzar las canciones nuevas.

En cuanto a la temática, todo va muy relacionado a los temas que ya mencionamos: el crecer, la edad, el saber quiénes somos, la nostagia. El EP llevará como nombre “La Isla Que Somos”, que es el título de un ensayo de un escritor costarricense que se llamó Isaac Felipe Azofeifa, en el que describe de forma muy precisa algunas de las características de la identidad del costarricense. En el ensayo Azofeifa argumenta que el tico es melancólico por tradición y de tendencia medio tristona y conformista. Otro escritor, Fabián Dobles, inclusive dice que por eso nuestros abuelos “cuando agarraban una guitarra, no cantaban, se lamentaban”. Y creo que todo eso tiene mucho de cierto. Nosotros lo hacemos (risas).


Costa Rica estuvo prácticamente aislada del resto del mundo durante sus primeros 260 años. Panamá estaba muy largo, Nicaragua también. Acá no había grandes riquezas como se creía, ¡el nombre “Costa Rica” engañó a más de un colono que no encontró oro sino trabajo duro! A los primeros costarricenses no les quedó de otra que renunciar a la idea de la riqueza fácil y a ponerse a trabajar arduamente la tierra, sin importar si se era español, mestizo, indígena o esclavo, porque si no, no se sobrevivía.


El punto es que la independencia, el momento de crecer, le llegó al país de sorpresa en 1821, sin esperarlo ni haber luchado en largas guerras para alcanzarla. Casi al mismo tiempo llegó la producción del café, la riqueza y la llegada de la modernidad, así que de repente los tatarabuelos de nuestros tatarabuelos se vieron sueltos en un mundo que apenas conocían y al que no estaban seguros de cómo afrontar. Y bueno, podría decirse que eso es prácticamente lo que también nosotros sentimos como individuos: de repente, sin preguntar, nos vimos adultos, en un mundo que apenas entendemos y que apenas aprendemos cómo afrontar. Así que “La Isla que Somos” es una especie de analogía entre lo que somos y nuestro país, entre nuestra historia y la historia de todos.


¿Qué tienen planeado para cerrar este año?

Ema: El EP está prácticamente listo. Esperamos lanzarlo antes de que termine el año, aunque eso depende de algunos factores. Planeamos publicarlo en formato digital, en cassette y en vinilo. A más corto plazo, muy pronto lanzaremos un videoclip para Norte. Desde ya también estamos trabajando en el nuevo batch de canciones y siempre es emocionante ver qué rumbo van a tomar. ¿Será que pronto logramos tocar en vivo? Quién sabe. Queremos también lanzar un split con una banda hermana que nos gusta mucho y pues nada, muy emocionados de ver qué rumbo va a seguir tomando todo.

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