Fotos: OCESA
Un año y ocho meses han pasado desde el último gran festival en la ciudad de México, la pandemia causada por la Covid-19 alejó al público de los escenarios y de las noches mágicas disfrutando de sus bandas favoritas, hasta este sábado en donde entre mascarillas y gel antibacterial la emoción se apoderaba de la gente al llegar a la puerta del recinto que sería su hogar por casi diez horas.
El Corona Capital regresó con un cartel que emocionaba a todos los amantes de la música, el día llegó y la gente no se hizo esperar, la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez se llenó de vida para escuchar los primeros acordes de Hamzaa alrededor de las dos y media de la tarde en el escenario Bosque.
La energía seguía a tope, unos minutos después en el escenario Doritos y entre gritos de alegría Alfie Templeman subía al escenario para deleitar a sus fans durante cuarenta minutos en donde el público no dejó de saltar y bailar, poco antes de las cuatro Boy Pablo tomaba su turno al bate e hizo vibrar a todos lo presentes, especialmente con su última canción en la cual tuvo de invitado a Cuco.
En la carpa Viva Aerobús el Dj set de Chk Chk Chk montaba una fiesta imperdible, entre un juego de luces alucinante, las canciones justas para que el público bailara como si no hubiera un mañana y el espectáculo que la banda monto bajando del escenario para tomarse fotos y bailar entre el público.
De vuelta en el escenario Doritos, Bleachers se adueñaba de la tarima para hacer vibrar al público por cincuenta minutos, durante su show en ningún momento se perdió la intensidad, incluso invitaban a la gente a saltar y bailar, después de todo era el primer festival en mucho tiempo.
Uno de los grandes invitados a esta edición del Corona Capital era All time low quienes llegaron al escenario Corona veinte minutos después de las seis, fue un show en el cual público y banda disfrutaron por igual, ya que en palabras de la banda nunca habían tocado para tanta gente en México.
Por otro lado, este fue un festival con muchos tropiezos que comenzaron un día antes, el vocalista de The Kooks anunciaba en Instagram la ausencia de la banda debido al nacimiento de su hijo; ya el sábado al diez para las siete cuando el público esperaba a LP la lluvia comenzó como presagiando lo que unos minutos después se anunció por las pantallas del escenario que el show seria retrasado dos horas, esto debido a que Disclosure había cancelado de último minuto por una infección estomacal, quitando así a dos de los headliners del evento.
Después de el trago amargo Cheap Trick volvía a encarrilar el ambiente en el escenario Corona con su presentación que duró poco más de una hora, a unos metros LP comenzaba su show en el escenario Doritos unos minutos antes de las nueve, lo que fue un respiro ante la incertidumbre del público por su participación.
La pregunta que estaba en la boca de muchos asistentes era ¿ahora cómo compensarán los artistas faltantes? Y esto se contestó con una notificación en sus celulares, Cuco tomaba una de las vacantes y llenó el escenario Corona cero de colores y energía con una presentación acústica que a pesar de ser improvisada fue de lo mejor del día.
La noche terminaba de abrazar al público que, a pesar de la lluvia, el frío y las cancelaciones esperaba con ansias a que el reloj marcara las diez con veinte de la noche para explotar en un grito almacenado desde el anuncio del cartel con las primeras notas que Tame Impala dejó escuchar en el escenario Corona.
El primer día de este Corona Capital cerraba con broche de oro por medio de las luces psicodélicas y el sonido hipnotizante que Kevin Parker y compañía entregaron al público hasta el filo de las doce de la noche, en la cara de los asistentes se podía observar debajo de sus cubrebocas que no había nada que temer y ningún lugar mejor en donde estar, al menos por esa noche.
El segundo día llegó, el Autódromo esperaba a los asistentes, algunos cansados y adoloridos del día anterior y otros más con baterías nuevas, incansables, este pintaba para ser un mejor día dentro del festival, no había cancelaciones y el sol estaba a punto, las emociones comenzaron con Cautios Clay y Will Josep Cook.
La Ciudad de México preparó el clima perfecto para que Flamingosis aterrizara en el escenario Bosque y pusiera a bailar a los asistentes que los esperaban con ansias, después de esto llegaba uno de los momentos clave de este día de música y diversión.
Diez años después de su última presentación en el país The Whitest Boy Alive tomaba la tarima del Corona Cero para hacer explotar a todos los presentes, baile, saltos, gritos y llantos que condimentaban su presentación volviéndola inolvidable, al terminar Aurora seguía la fiesta en el escenario principal que cabe mencionar ya estaba lleno de gente ansiosa por la cereza del día.
The Bravery subía al escenario Doritos para arrancar el inicio del fin de estos dos días de emociones y durante más de una hora deleitaron a propios y extraños con su música, las personas que desde hace ya algunas ediciones los pedían en el Corona Capital no dejaron pasar la oportunidad de escucharlos, adolescentes y adultos disfrutaban por igual de la banda en armonía.
Todo lo bueno tiene un fin y todo encuentro una despedida, Twenty One Pilots llegaba al escenario Corona ya no como una banda mediana si no como un headliner digno de dar cierre al primer abrazo entre público y festival, dos días llenos de magia, de nostalgia y reencuentros con amigos, dos días que para muchos significaron vivir todas las emociones olvidadas en casi dos años de encierro.
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